Luego de dos libros ligeramente entretenidos Jessica Sorensen vuelve a aplicar su MO;
series interminables con poco cero desarrollo y repletas de drama sin sentido. Está vez, convirtiendo el pasado del pobre Ayden en algo digno de una película de terror.

¿Lo recomiendo? No.
¿Leeré la continuación? Solo el futuro (y mi masoquismo) lo dirá.